Boletín de Prensa nº 4
El día de hoy, 21 de febrero nos encontramos descasando en Temictla Cuatro Vientos, lugar ceremonial sagrado de búsqueda de visión y danza del sol. Se trata de la última jornada de descanso de esta carrera y víspera de la última etapa que nos conducirá mañana, al municipio de Ixcateopan de Kuauhtemok en Guerrero. Los ánimos siguen siendo buenos entre los casi 30 corredores de la carrera, tras los más de 1300 kilómetros recorridos hasta le fecha.
Informarles que el martes 19 de febrero, a las 15 horas, la Carrera Ce Kuauhtemok arribó a la Ciudad de México, portando el bastón de mando del Último Tlatoani de esta gran ciudad. La primera parada fue Tlatelolco, donde se realizó una breve ceremonia recordando la última batalla contra los invasores españoles. Tras ese evento los corredores se trasladaron al Zócalo, centro de Tenochtitlán; a un costado del Templo Mayor, se llevó a cabo otra ceremonia. Danzantes de más de 30 calpullis, junto con representantes del Consejo de Pueblos y Barrios Originarios del Distrito Federal, rindieron homenaje al joven abuelo. Fue un importante acto para la mexicanidad, la unidad se vivió en esas horas en el Zócalo, haciéndose realidad el lema de esta carrera, KUAUHTEMOK UNE.
La última parada de la carrera en la Ciudad de México fue, rondando ya la medianoche, la plaza de Coyoacán, a unos metros del palacio de Cortés, sede de la Delegación, y lugar donde fue torturado el joven abuelo. Los calpullis que ahí trabajan nos recibieron dignamente, y nos informaron que la delegación de Coyoacán nos permitiría al día siguiente visitar la capilla donde fue torturado Kuauhtemok y donde se encuentra el mural que realizó Diego Rosales en 1960. Otra puerta más que abre esta carrera, como alguien comentó.
A las 10 de la mañana y tras saludar a los cuatro rumbos, y entregar una medalla de reconocimiento al Maestro Benjamín Laureano Luna por su larga trayectoria en apoyo de la mexicanidad, la columna de corredores, con la Maestra Estrella Newman y el Maestro Laureano a la cabeza, ingresaron en el edificio delegacional para presentar honores a Kuauhtemok en el lugar histórico de su tormento. En ese lugar se vivieron emotivos momentos, sobre todo cuando tomó la palabra el Maestro Laureano y recordó cómo Kuauhtemok fue el primer luchador en México por la autodeterminación indígena, y que ese trabajo debe continuar por las generaciones actuales, hasta alcanzar la victoria.
Saliendo del edificio dio inicio la 12ª etapa, que nos conduciría a Chalmita. Salimos del DF por la Calzada de Tlalpan, y tomamos rumbo a Tres Marías, donde nos recibieron las autoridades del lugar. Seguidamente, pasando por las Lagunas de Zempoala entramos al Estado de México y concluimos la etapa el día de ayer sin gran novedad.
No nos cansaremos de agradecer toda la colaboración que hemos recibido a lo largo de la carrera. Ahora más que nunca,
HONRANDO NUESTROS LUGARES SAGRADOS!!!
KUAUHTEMOK UNE!!!
El día de hoy, 21 de febrero nos encontramos descasando en Temictla Cuatro Vientos, lugar ceremonial sagrado de búsqueda de visión y danza del sol. Se trata de la última jornada de descanso de esta carrera y víspera de la última etapa que nos conducirá mañana, al municipio de Ixcateopan de Kuauhtemok en Guerrero. Los ánimos siguen siendo buenos entre los casi 30 corredores de la carrera, tras los más de 1300 kilómetros recorridos hasta le fecha.
Informarles que el martes 19 de febrero, a las 15 horas, la Carrera Ce Kuauhtemok arribó a la Ciudad de México, portando el bastón de mando del Último Tlatoani de esta gran ciudad. La primera parada fue Tlatelolco, donde se realizó una breve ceremonia recordando la última batalla contra los invasores españoles. Tras ese evento los corredores se trasladaron al Zócalo, centro de Tenochtitlán; a un costado del Templo Mayor, se llevó a cabo otra ceremonia. Danzantes de más de 30 calpullis, junto con representantes del Consejo de Pueblos y Barrios Originarios del Distrito Federal, rindieron homenaje al joven abuelo. Fue un importante acto para la mexicanidad, la unidad se vivió en esas horas en el Zócalo, haciéndose realidad el lema de esta carrera, KUAUHTEMOK UNE.
La última parada de la carrera en la Ciudad de México fue, rondando ya la medianoche, la plaza de Coyoacán, a unos metros del palacio de Cortés, sede de la Delegación, y lugar donde fue torturado el joven abuelo. Los calpullis que ahí trabajan nos recibieron dignamente, y nos informaron que la delegación de Coyoacán nos permitiría al día siguiente visitar la capilla donde fue torturado Kuauhtemok y donde se encuentra el mural que realizó Diego Rosales en 1960. Otra puerta más que abre esta carrera, como alguien comentó.
A las 10 de la mañana y tras saludar a los cuatro rumbos, y entregar una medalla de reconocimiento al Maestro Benjamín Laureano Luna por su larga trayectoria en apoyo de la mexicanidad, la columna de corredores, con la Maestra Estrella Newman y el Maestro Laureano a la cabeza, ingresaron en el edificio delegacional para presentar honores a Kuauhtemok en el lugar histórico de su tormento. En ese lugar se vivieron emotivos momentos, sobre todo cuando tomó la palabra el Maestro Laureano y recordó cómo Kuauhtemok fue el primer luchador en México por la autodeterminación indígena, y que ese trabajo debe continuar por las generaciones actuales, hasta alcanzar la victoria.
Saliendo del edificio dio inicio la 12ª etapa, que nos conduciría a Chalmita. Salimos del DF por la Calzada de Tlalpan, y tomamos rumbo a Tres Marías, donde nos recibieron las autoridades del lugar. Seguidamente, pasando por las Lagunas de Zempoala entramos al Estado de México y concluimos la etapa el día de ayer sin gran novedad.
No nos cansaremos de agradecer toda la colaboración que hemos recibido a lo largo de la carrera. Ahora más que nunca,
HONRANDO NUESTROS LUGARES SAGRADOS!!!
KUAUHTEMOK UNE!!!
